En la iconografía románica hay tallas más o menos fáciles de
interpretar, letras claras que cuentan episodios de la vida de Jesús, de San
Juan Bautista, de Noé… Escenas que de una forma más o menos clara se repiten y
para los amantes de este arte acaban siendo casi cotidianas.
Sin embargo, hay otras tantas representaciones que suscitan
cierta controversia, tienen distintas interpretaciones y es que a saber qué
querían decir con ellas y algo sería, puesto que se repiten, están en varios
lugares.
Para mí esa es la magia del románico: la cantidad de puntos
de vista que tiene un mismo relieve, el misterio de lo que desconocemos a
ciencia cierta.
La palabra TRIFRONTE viene del latín y significa tres
frentes.
En el medievo, de acuerdo con la época, una de las formas de
representar a la Trinidad es con tres cabezas que salen del mismo cuerpo, por
lo que es fácil relacionar la imagen de un trifronte con uno de los mayores
dogmas del cristianismo: La Santísima Trinidad.
Pero la mayoría de estás representaciones fueron destruidas por ser consideradas herejes por el Concilio de Trento por hacer alusión al triteísmo.
Esas tres caras, con sus tres bocas y sus tres narices
solo tienen CUATRO OJOS, los que serían dos caras. El ojo que en todas las
civilizaciones ha simbolizado la percepción intelectual, ese tercer ojo que
está en el corazón.
Bien mirado el trifronte, a sus ojos centrales, al presente,
un presente que realmente es lo que hemos sido, pasado, y lo venidero, futuro.
Las personas somos consecuencia del ayer y nuestra curiosidad tiene nuestra
vista puesta en un mañana mejor, por incierto ¿las otras dos caras? EL TRES UN NÚMERO
CELESTIAL que representa LA VIDA: lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos.
Hablará del tiempo: PASADO, PRESENTE Y FUTURO.
¿SERÁ EL TRIFRONTE JANO CON TRES CARAS?
Jano en la mitología romana es el Dios de las Puertas, de
los principios y los finales, de él procede el mes de enero que da inicio al
año.
Representado habitualmente con dos rostros opuestos, una
cara mira delante de la puerta y otra atrás de la puerta. Jano era invocado al
inicio de las guerras y mientras estás duraran su templo permanecía abierto,
este dios según los romanos aseguraba un final feliz.
Pongo algunas fotografías de mi autoría de algunos de los
trifrontes que me he encontrado en el camino: Los más famosos son los que ya he puesto que pertenecen a la Iglesia de SAN MARTÍN DE
TOURS DE ARTÁIZ-Navarra, uno un canecillo y otro un capitel de un hombre
barbado cuyas caras laterales soplan, silban al viento, podría interpretar que
hay que viajar sin equipaje viviendo el momento sin pensar en lo que está por
suceder.
Muy cercana y muy desconocida, aunque la foto no tiene mucha
calidad la iglesia de SAN PEDRO DE IRISO-Navarra.
Los ojos saltones de la iglesia parroquial de SAN MIGUEL DE
VIELHA-Lérida.
Y la capilla de SAN GALINDO EN CAMPISÁBALOS-Guadalajara:
Este último hay quien dice que lo han hecho a posteriori, yo pienso que para
qué se iban a molestar.